- ¿De verdad cree que no existimos?
- Oh, Sí, sí que existimos… pero sólo cuando nos leen.
La ilusión de Overlain es un lujo para disfrutar con calma. Luis Durán bebe de fuentes arquetípicas para poner en marcha la maquinaria que mueve la búsqueda interior. En estas páginas está África, la madre de la Humanidad, Diluvia, el reino donde los sueños son lluvia, la historia del árbol que hablaba y la del niño devorado por un cocodrilo... Repite la necesidad de sentido que perseguía en Caballero de espadas y responde esta vez completando lo que desconocemos con la esencia de los sueños.
" En un momento te pediré que cierres los ojos y te conduciré a través de un fantástico viaje imaginario... Al lugar donde se escriben todos los "érase una vez"... todos los "hace mucho, mucho tiempo".
Imagina que vas caminando por un bosque... y que un sol, ya cansado, comienza a ocultarse tras los árboles milenarios y oscuros. A medida que te adentras en la espesura, los pájaros irán olvidando sus canciones y todos tus sueños se irán transformando en lluvia. Continúa avanzando. A lo lejos verás una casa, sin ventanas y sin moradores, solamente iluminada por una luna que se recorta entre nubes negras. Acércate hasta ella y entra.
Dentro de la casa hay filas y filas de puertas... y en cada una de ellas un nombre inscrito. En una de esas puertas está el tuyo. Párate frente a ella. Cuando la abras y entres te encontrarás sumergido en ese lugar que recuerdas y con el que a veces has soñado.
Habrás llegado a Diluvia."
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