miércoles, 28 de diciembre de 2005

Ocurrió cerca de tu casa

Ayer vimos en casa de D.D. una película chocante: Ocurrió cerca de tu casa (C'est arrivé près de chez vous, Bélgica, 1992). En inglés se llamó, esclarecedoramente, Man Bites Dog, haciendo referencia a esa máxima de la teoría de la información que reza que no hay noticia en que un perro muerda a un hombre, pero sí a la inversa. Presentada como si fuera un documental, unos realizadores independientes siguen, cámara, foco y micrófono en mano, las andanzas y crímenes de Ben, un asesino en serie que vive de lo que roba a sus víctimas. El tal Ben es un chiflado, con sus ideas y opiniones de chiflado, de borracho de bar. Se presenta como una persona cercana y termina por resultar incluso simpático. Pero toda la película destila un humor dislocado y al acabar de verla estaba tan descolocada que no entendía nada ¿qué leches viene a decir esta historia? En aquel momento, absolutamente nada. Pero la primera respuesta viene rodada (y empujada por los comentarios de H). Hay ahí una crítica a los medios de comunicación, que dedican sus recursos a la figura de un asesino, violador y ladrón, dándole cancha primero e implicándose después. La evolución de los periodistas es clara: pasan de ser espectadores aterrados de las barbaridades de Ben a ayudarle a esconder los cadáveres de sus víctimas. Se han convertido en asalariados de la violencia, en cómplices. Pero parece que la película no se queda ahí. Como espectador ¿de qué te ríes? A pesar de que todo está preparado para que haya un alto componente de hilaridad, terminas por sentirte mal riéndote, mezclando la risa con la violencia. ¿Es lícito reírse de todo? Es una pregunta vieja y parece que en esta sociedad está más que respondida de forma afirmativa. Por internet he leído que hay dos momentos-trampa, preparados para saltar al cuello del espectador que ha estado acercándose a Ben: el asesinato del niño y la violación. Aquí hay que mirar hacia dentro y decir ¿qué es lo que nos hace decir basta? ¿Por qué reíamos antes? A mi me hizo dilucidar entre la posición que ocupan dos valores: por un lado, la vida como el único bien que tenemos; por el otro, la dignidad humana.

3 comentarios:

David dijo...

miércoles, diciembre 28, 2005
Ocurrió cerca de tu casa.

Con respecto a tu comentario de la pelicula y la dignidad humana:

Ya no hay dignidad, no queda tiempo, además, el dinero no entiende de valores abstractos él es el único valor, el que lo rige todo, el que domina la situación, ¿triste?, es posible pero sobre todo realista.
Saludos.

Anónimo dijo...

buen film!

Anónimo dijo...

Esta peli existe en castellano o con subtitulos en castillano?
La busco pero no la encontro